AÑO 3 NO. 16 || 15 . ENERO . 2013
REVISTA ELECTRÓNICA TRIMESTRAL DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE LA SALLE BAJÍO


La migración de trabajadores mexicanos a los Estados Unidos de América de fenómeno económico a fenómeno criminal.

Artículo presentado por: Luis Enrique Hernández Ramírez.
Catedrático de la Facultad de Derecho
De la Universidad de la Salle Bajío A. C.

 

Con la Revolución Mexicana, se dieron los primeros movimientos migratorios mexicanos, las personas se desplazaron de sus lugares de origen a otros territorios debido a que existía una extrema inseguridad y buscaron salvaguardar su vida buscando protección, además de nuevas y mejores oportunidades para vivir en una sociedad más prospera.

Durante la Segunda Guerra Mundial se dio un gran movimiento migratorio por un tratado bilateral entre los Estados Unidos y México denominado “Programa Bracero”. Bracero en español es un término que puede ser definido vagamente como aquel que trabaja con sus brazos, o como equivalente cercano ayuda en el campo. “ Millones de trabajadores mexicanos que de los años de 1942 a 1964 trabajaron en los Estados Unidos realizando actividades agrícolas y de mantenimiento a las vías ferroviarias, estos trabajadores entraron de manera legal a los Estados Unidos principalmente, beneficiándose con ello un gran número de personas por ese programa de migración establecido por el gobierno de ese país.

Durante los años posteriores a 1964 existieron diversos acuerdos laborales entre ellos el Acuerdo del Programa de Trabajadores Agrícolas Mexicanos ( 1942) en el que se consignó por vez primera la legalización de los trabajadores mexicanos, en el estableció un trato humano y un salario de 30 centavos por jornada de trabajo diaria, al término del acuerdo muchos trabajadores continuaron viviendo en Estados Unidos, quienes establecieron su residencia y formaron sus familias, aunque en 1954 el gobierno de Washington a través del servicio de Inmigración y Naturalización mediante el operativo denominado espalda mojada expulsaron a los trabajadores braceros junto con sus hijos nacidos en la Unión Americana de manera indebida.

Las primeras migraciones de trabajadores mexicanos fue vista como buena, sin embargo y con el paso del tiempo las cosas cambiaron, lo que al principio fue una solución a su escasez de mano de obra originada por la guerra, ahora se consideraba un perjuicio y una amenaza para el empleo de los norteamericanos la presencia de trabajadores mexicanos.

El ataque terrorista del 11 de septiembre del año 2001 es un punto de partida fundamental de las relaciones internacionales entre los Estados Unidos y el mundo, principalmente con México por ser el vecino del sur y su frontera tan vasta por la cual los indocumentados pueden penetrar de manera fácil, frontera que delimita dos naciones tan contrastantes y similares en muchos sentidos, el ser vecinos de esa frontera hace pensar que se trata de una frontera virtual pero es real, en la que conviven doce millones de personas en ambos lados comprando, vendiendo, comiendo, trabajando, intercambiando y ,realizando acciones conjuntas por las tareas comunes que se tienen a lo largo de la frontera geográfica como lo es el río Bravo.

A partir de esa fecha para los norteamericanos cualquier persona es sospechosa de terrorismo, implemento el gobierno de Washington medidas migratorias muy drásticas al fichar a cualquier persona que ingresará a su territorio mediante documentación rigurosa, toma de huellas dactilares y fotografías recientes de turistas, hombres de negocios, visitantes estudiantes, deportistas, etc.

La evidente violación a su soberanía nacional mediante ese trágico atentado en el que se demostró la fragilidad de la nación más poderosa del mundo, quien ha tomado desde ese momento las mas extremas medidas de seguridad en sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas protegiéndolas con un estricto control y cuidado, endureciendo completamente su política migratoria.

Las acciones tomadas por el gobierno norteamericano respecto a la introducción de personas y cosas en su territorio cada vez son mas extremas, dificultando la interacción entre mexicanos y estadounidenses en su vecindad fronteriza, fracturando las relaciones entre los habitantes de esa región de la frontera norte considerada por ellos como peligrosa e insegura.

La hermandad que ha caracterizado a esa región fronteriza por décadas, ha comenzado a distanciarse originada por las cuestiones económicas, étnicas y de extranjería.

La recesión económica de la década de los 70s por las cuestiones petroleras, dificultaron las políticas migratorias de la región, aún así seguía el desplazamiento de trabajadores indocumentados hacía Norteamérica.

En la década de los años 80s, tal cual y como se combate al crimen en los Estados Unidos de América, los indocumentados mexicanos han sido perseguidos en los últimos años con fuertes medidas policiacas y militares, medidas tomadas de carácter unilateral por el gobierno de Washington, medidas extremistas en las que se persigue a los inmigrantes indocumentados como a unos verdaderos y auténticos criminales.

Durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) no hubo avances importantes en materia migratoria con el vecino país del norte. Aunque el excanciller de México Fernando Solana, señalaba una injusta e injustificada criminalización de los inmigrantes mexicanos, no se puede negar la existencia de un mercado de mano de obra mexicana, los norteamericanos demandan fuerza obrera de México y nuestro país se las ofrece.

El presidente Ernesto Zedillo, no tuvo acuerdo migratorio debido a que su gobierno vivía la peor crisis económica y política de México, al devaluar el peso y provocar el “error de diciembre” en el que el país se fue inevitablemente a la banca rota, situación que origino una fuerte crisis y propicio una masiva migración de trabajadores indocumentados de diversos status sociales a Estados Unidos.

Es en el gobierno del presidente Vicente Fox Quezada, cuando se tiene un acercamiento con el Presidente George W. Bush, precisamente en el año 2001, pero por las discrepancias del gobierno norteamericano respecto a que los inmigrantes indocumentados eran considerados como un fenómeno de criminalidad el cual sólo puede ser combatido por medios militares y policiacos, en cambio, el fenómeno migratorio era visto en México como un mercado internacional de mano de obra en el cual la demanda de trabajadores indocumentados sería cubierta por la oferta de trabajadores mexicanos, estas fuertes diferencias entre ambas naciones ocasionaron que no se produjera ningún acuerdo bilateral.

Considerados criminales los trabajadores indocumentados por la sociedad Estadounidense, quienes fueron objeto de múltiples atropellos y violaciones a sus derechos humanos y laborales de los inmigrantes indocumentados mexicanos, latinos, afroamericanos, y de cualquier otra raza derivada de éstas y que residen en Estados Unidos, las constantes amenazas de las autoridades locales, estatales y federales de los Estados Unidos se equiparan a las aberraciones realizadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, prevaleciendo un ambiente de impunidad en las acciones de las autoridades de ese país.

La mayor defensa por los derechos de los inmigrantes mexicanos curiosamente no la ha realizado el gobierno de México ni la sociedad civil, sino la han hecho organizaciones de latinos en Estados Unidos, como la MALDEF (Mexican American Legal Defense and Educational Fund), National Council of la RAZA, entre muchas otras

El próximo 29 de julio del 2010 entrará en vigor la Ley SB 1070 Arizona, la cual faculta a la policía local de detener a los indocumentados de piel morena o que hablen español podrán ser detenidos “bajo el argumento de sospecha” y si en ese momento no portan sus documentos con los que acrediten su legal estancia o no tengan licencia de conducir serán detenidos.

“Se piensa que parte del odio que ha contribuido a la ratificación de la ley SB 1070 viene como reacción a la elección del primer presidente americano Barak Obama. De este modo, vemos que la persecución de los latinos y hispanohablantes bajo la ley 1070 está ligada a la persecución de personas de color. Afro americanos y latinos han sido segregados en vivienda y empleo, negando acceso a educación de buena calidad, perseguidos injustamente por el color de su piel. :Por ejemplo no es casualidad que las prisiones se llenen en mayor parte de latinos y afro americanos: queda claro que los problemas enfrentando a los latinos en este país también son los problemas de los afro americanos y vise versa”.

Es evidente a todas luces que la ley SB 1070 Arizona es anticonstitucional,, antiamericana, antihumana y discriminatoria, no cabe la menor duda que en el Estado de Arizona se va a vivir una guerra racial, un nuevo Apartheid; es decir un sistema de segregación racial implementado por los blancos como el Senador John Mc. Cain, una discriminación racial como se vivió en Sudáfrica de 1948 a 1990.

No es posible que la policía local tenga las facultades que solo tienen las autoridades migratorias federales de los Estados Unidos y detenga a una persona por su aspecto físico, ¿Cuántos ciudadanos norteamericanos son de tez morena y de aspecto latino? Desde luego que muchos, los inmigrantes indocumentados son la fuerza laboral más grande de la Unión Americana y ahora los quieren tratar como unos delincuentes, ¿Cuándo surja nuevamente la guerra, quiénes irán a ella? ¿Los Anglosajones? ¿Los blancos que se creen superiores a los latinos?.ó a caso crearan una nueva ley para ofrecerles amnistía a los inmigrantes indocumentados que se alisten en las fuerzas armadas para ir a la guerra, además de que si regresan con vida del combate se les otorgará la ciudadanía norteamericana de forma automática, definitivamente si así fuera los inmigrantes indocumentados pasarían del infierno a la gloria.

Detengan su ley SB 1070, por conveniencia propia. Otros Estados de la Unión Americana podrán adoptar medidas similares y la situación se complicará cada vez más, se corre el riesgo de que se produzca una nueva guerra civil como la de (1861-1865).

La situación económica de nuestro país empeorará, su crecimiento y desarrollo disminuirá considerablemente, al dejar de recibir volúmenes importantes de remesas de dinero de nuestros connacionales indocumentados.

Las relaciones internacionales entre México y Estados Unidos se verán perjudicadas principalmente entre los Estados de Sonora y Arizona, afectando su intercambio económico, cultural, turístico y social..

La solución a esta problemática es una reforma migratoria por parte de los Estados Unidos, una verdadera amnistía en la que se prohíba sancionar a los inmigrantes indocumentados, quienes han contribuido al crecimiento y desarrollo de ese país, su nación no puede funcionar bien sin inmigrantes indocumentados los cuales se encuentran en todo su territorio, es necesario un tratado migratorio que garantice los derechos humanos de los indocumentados y de sus familias, quienes a pesar de no estar legalmente en los Estados Unidos muchos de ellos pagan sus respectivos impuestos.



Bibliografía Virtual

http://iom.int/jahia/Jahia/about-migration/lang/es

http://braceroarchive.org/es/

http://www.eluniversal.com.mx/notas/683013.html 
El próximo 29 de julio del 2010 entrará en vigor la Ley SB 1070 Arizona

http://www.clarin.com/mundo/estados_unidos/ley-1070-Arizona-caceria-humillacion-latinos

http://noticias.prodigy.msn.com/nacional/articulo.aspx?cp-documentid=24571960

http://www.elextranewspaper.com/noticia/13271/demandas-y-protestas-contra-ley-de-arizona

 

 

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